Si
partimos de la definición clásica de conocimiento, la misma que se define como un conjunto de datos adquiridos de la
experiencia y que aprecia la posesión de
múltiples sucesos interrelacionados entre
sí, podemos hacernos la idea de que todo
aquello que nos pase nos genera conocimiento, pero, ¿de qué partimos para considerarlo como válido?,
o mejor aún la pregunta sería: ¿porque tenemos que creer en todo lo que nos
sucede?. Sin querer caer en un paralelismo podríamos decir que la realidad en
que vivimos no necesariamente es como la sentimos o más aún como la conocemos.
Quizás esta reflexión nos lleve a hacernos la
siguiente pregunta: ¿La realidad Existe? Podríamos
empezar diciendo que la realidad de uno no necesariamente es la realidad de
todos, y en esta suma de partes de realidad que es lo real y que lo irreal,
suena a mareo responder pero muy interesante de analizar. Lo real hacia donde
puede ir, y si somos más escrudiñosos en el cuestionamiento, Dios en que papel
esta, es decir quién o que permite que esta duda de realidad se desplace en el
tiempo y ¿para qué? La respuesta parece ser subjetiva ya que cada argumento que
encontremos nos llevará hacia otro planteamiento y así sucesivamente el
cuestionamiento no terminará.
A uno
le vienen muchas preguntas a la mente luego de estas reflexiones mentales, por
ejemplo, como estar seguros de que no somos un sueño, parte de algo que está
soñando y que despertará y desapareceremos, como estar seguros de que
controlamos nuestra vida, y si alguien la controla por nosotros, porque podemos
recordar el pasado pero no el futuro; Pareciera que nuestra percepción divisiva
fragmenta la realidad en muchas otras realidades y al final no sabemos en cual
estamos ni cuales nos rodean.
Si
solo fuésemos un sueño, todo este conocimiento que en tanto tiempo fuimos
almacenando a donde se irá , que pasará, de se habrá servido . Parece que nunca
terminaremos de hacernos preguntas y reflexiones, parece que esa es nuestra
naturaleza, la de un pensamiento incesante que vaga haciéndose interrogantes a
las que responde con lo que “cree” conocer.
Apellidos y Nombres : Ale Sánchez, Alvaro